27 de mayo de 2008

Las finanzas personales son similares a las finanzas de una organización


Muchos profesionales han escrito sobre este tema y tienen muy claro la importancia del conocimiento de las finanzas para cualquier profesional, dado que todos, de alguna manera, estamos diariamente en función del dinero, ya sea por que lo gastamos o porque lo recibimos…. O simplemente porque como dice Robert Kiyosaki “trabajamos por el dinero”.
En el mundo de las finanzas, existen tres decisiones fundamentales: Inversión, financiación y operación. Estas tres decisiones llevadas a las finanzas personales se podrían considerar como la compra de activos, los ingresos salariales y el endeudamiento y los gastos. Es por esto que se hace fundamental conocer algunos aspectos sobre las finanzas no solo en el análisis de la información financiera, conocimiento de los mercados financieros y manejo de la información para la toma de decisiones, sino además en la planeación financiera de nuestras propias vidas de forma tal que algún día logremos llegar a la autonomía financiera, que es lograr que nuestros activos generen un ingreso mayor que los gastos de forma que se pueda generar valor. En lo personal, es como suponer que no se requiera trabajar para disfrutar de un nivel de vida ideal porque tenemos una renta mayor que el gasto.

¿Cómo puedo comenzar por mi planeación financiera?
George S. Clason en su texto “El hombre más rico de Babilonia”, indica las siete leyes del dinero que son fundamentales para toda persona:
Primera ley: Páguese a sí mismo.
Segunda ley: Controle sus gastos.
Tercera ley: Ponga su dinero a trabajar por usted.
Cuarta ley: Protéjase contra las pérdidas:
Quinta ley: Haga de su hogar, una inversión rentable.
Sexta ley: Planee su jubilación.
Séptima ley: Incremente su potencial de ganancias.
Todos estos elementos solo pretenden que usted como estudiante, como lector, como profesional, tenga conciencia de que debe administrar sus finanzas personales, que es fundamental adquirir “inteligencia financiera” no solo en sus negocios, sino en si vida personal y laboral porque cada peso que usted recibe es una oportunidad de ganar o una opción de gastar….
Sergio Zapata - Director Finanzas CEIPA

Revaluación del peso Colombiano ¿Llegó la hora de dolarizar?


El precio de una moneda en función de otra se denomina tipo de cambio. Los tipos de cambio desempeñan un papel fundamental en la economía, y en especial, en el comercio internacional, ya que permiten comparar los precios de los bienes y servicios producidos en los países. Dado su fuerte impacto sobre la cuenta corriente de la balanza de pagos y otras variables macroeconómicas, los tipos de cambio son uno de los precios más importantes de una economía abierta.

Para el caso colombiano, el tipo de cambio ha mostrado en los últimos cuatro años una fuerte recuperación del peso frente al dólar, la moneda más utilizada en Colombia para las transacciones internacionales. En el mes de marzo del año 2003 la tasa de cambio en Colombia era de 2.958,25 pesos colombianos por cada dólar de los Estados Unidos; para el mes de julio de 2007 esta relación fue de 1.971, 80 pesos por cada dólar (Observar cuadro). Lo anterior, es lo que en el lenguaje técnico económico se conoce como apreciación o revaluación del peso frente al dólar, el fenómeno contrario se denominaría depreciación o devaluación.


No a la dolarización.

La fuerte apreciación del peso colombiano frente al dólar observada en los últimos años, no es razón suficiente para pensar en abandonar el peso y dolarizar nuestra economía, quienes así lo sugieren desconocen la estabilidad que ha vivido la economía nacional en el último quinquenio.

Generalmente las economías se dolarizan cuando se presentan profundos desequilibrios macroeconómicos, manifestados en caídas abruptas del PIB, elevadas tasas de desempleo, déficit comercial y fiscal, gran inestabilidad del tipo de cambio, altos niveles en los tipos de interés, pérdidas importantes de reservas internacionales, entre otros. En este sentido, en la actualidad no existen argumentos económicos serios que nos lleven a pensar que las autoridades económicas colombianas deban adoptar esta estrategia.
Elkin Dario Rave