24 de septiembre de 2008

Las Pirámides en Colombia



PIRÁMIDES


A propósito del problema actual de las pirámides que se han venido realizando en nuestro país, donde muchos ahorradores incautos, ilusos e irracionales han perdido mucho dinero, el día 23 de septiembre publiqué una nota en el noticiero de Teleantioquia hablando al respecto y brindando elementos por los cuales las personas no deben caer en este tipo de “inversión”.

Quiero compartir algunos elementos sobre la historia y efectos de las pirámides: (Extractado de varias fuentes de periódicos e internet)


Se presentaron públicamente en 1920 cuando, Carlo Ponzi un estafador italiano afincado en Boston, dijo haber encontrado la manera de ganar dinero comprando en Europa títulos redimibles Estados Unidos. La diferencia de precios debido al tipo de cambio permitía, según él, ganar sustanciosas cantidades de dinero. Ponzi prometía a sus clientes una tentadora rentabilidad del 50% en 45 días. En realidad, nunca compró los títulos. Se limitaba a pagar a la primera ronda de inversores con el dinero de la segunda ronda de inversores. Es decir, una pirámide financiera. Pero al ver que, efectivamente, Ponzi daba un rendimiento del 50%, los clientes volvían a confiarle sus ahorros. El fiscal del distrito destapó el caso al ver que, a pesar de que el negoció subía como la espuma, la compraventa de sellos no había aumentado. El fraude acabó arruinando a unos 10.000 clientes de la alta sociedad de Nueva Inglaterra.

La historia se repite, 81 años después, en España con el caso del estafador Antonio Rafael Camacho quien decía haber encontrado sistemas de inversión en Estados Unidos. Prometió a sus clientes una rentabilidad fabulosa y garantizada, una tentadora oferta para los codiciosos. Unos 2.300 clientes compraron esos “depósitos estructurados de renta fija”
Una parte era para pagar a los clientes que querían recuperar su dinero –evitando así las sospechas- y el resto iba al bolsillo del timador. Una pirámide en toda regla, que se derrumbó cuando se exigió que se documentara el paradero del dinero.

Lo más extraño del caso es que pasaron los días y fueron pocos los afectados que denunciaron el timo, seguramente porque parte de su propio dinero era ilegal.

Si una inversión obtiene una rentabilidad extraordinariamente elevada es porque tiene un riesgo extraordinariamente elevado. Y riesgo quiere decir que el cliente puede ganar mucho... pero también puede perder mucho dinero.


Toda rentabilidad por encima de lo “normal” es una recompensa para quien asume un riesgo Y cuando se prometen retribuciones excesivamente altas y seguras -es decir, sin riesgo-, es que hay gato encerrado.

La segunda lección es que, para que la economía funcione bien, es necesario que la sociedad pueda confiar en su gobierno cuando éste se compromete a supervisar los mercados. Debe mantener la confianza e investigar hasta el final y castigar a todos los que hayan infringido las leyes


En Pitalito (Huila) la economía está paralizada porque sólo invierten en pirámides. No hay plata para trabajar porque se fue para los negocios que dicen tener la fórmula mágica para multiplicar el dinero.

Allí cerraron tres graneros, dos compraventas de carros y por lo menos 30 negocios que llevaban años. Y las ventas han disminuido 60 por ciento, excepto en los expendios de licor, que han repuntado, dice la Cámara de Comercio.

El fenómeno ha llegado a tal punto que la gente ya no consigue capital para trabajar, porque los prestamistas desaparecieron. Ya nadie fía, y el que tiene el dinero prefiere meterlo a las pirámides antes que emprender cualquier negocio.

La gente no denuncia, según el ganadero Mauricio Molina, porque la mayoría de los que perdieron plata allí tiene dinero en otras que están abiertas y temen que si hacen mucho escándalo las cierren también y pierdan todo o porque algunos pueden tener dinero de dudosa procedencia


RENTA E IMPUESTOS

La Dian comenzó a investigar no solamente a las empresas promotoras de las pirámides sobre las que está ejerciendo inspecciones y auditorías especiales, sino también a sus ahorradores para determinar si deben declarar renta o IVA, pagar impuestos y si son evasores, multarlos. El ministro de Hacienda indicó que se pondrá a consideración del Congreso el proyecto de Ley de reforma al Códido Penal para endurecer las penas contra los captadores piratas e incluso contra los aportantes que se vena indirectamente involucrados en las actividades ilegales que esas firman eventualmente puedan desarrollar como sería lavado de dinero del narcotráfico



PIRÁMIDES LECCIÓN ALBANESA - Leonardo Santana.


La ola de creación de empresas basadas en este modelo no es en absoluto nueva y ha desencadenado verdaderos desastres como el ocurrido en Albania entre 1996 y 1997.
Luego de la caída del régimen de economía planificada en este país, con un sistema financiero incipiente y con la inexperiencia en una economía de mercado, se crearon empresas en un sistema financiero paralelo que ofrecían lo mismo que las recientemente investigadas empresas colombianas: rendimientos altísimos donde los pagos se efectúan a los primeros en invertir y se financian con los aportes de los que invierten más tarde.


Este esquema se sostiene en la medida que puedan entrar nuevos ahorradores, lo cual depende esencialmente de la información y la confianza que se tenga en el esquema. Como en el caso de un banco o de la existencia de una moneda, la sostenibilidad del esquema piramidal depende de la confianza que se tenga en su solvencia y en la seguridad del retorno de la inversión con sus intereses. Así como un banco puede quebrar si existe información acerca de su insolvencia, haciendo que los ahorradores retiren sus depósitos y precipitando realmente la quiebra (fenómeno conocido por los economistas como profecía autocumplida), así mismo la pirámide colapsa cuando empieza a existir desconfianza por parte del público, reduciendo con esto el número de personas dispuestas a entrar. Y aunque en el aspecto de confianza la pirámide posee algo en común con otros esquemas financieros, es mucho más vulnerable que estos y su muerte está de antemano señalada al ser mayores, desde el principio, los pasivos a los activos. La excesiva confianza inicial de los nuevos integrantes además disminuye la vida de la misma, pues la euforia atrae una gran cantidad de personas, y el tamaño de la pirámide es directamente proporcional con la probabilidad de que ésta se caiga. En Albania, como en Colombia, existían empresas con el esquema de pirámide que poseían activos reales como respaldo. Otras mezclaban el esquema piramidal con actividades ilícitas, el contrabando en el caso albanés, y otras no poseían ningún activo. El 60% de la población total del país llegó a participar en estas empresas y, como en el caso colombiano, muchos recurrieron al crédito e incluso hubo campesinos que vendieron su ganado con tal de participar en el frenesí. Cuando las pirámides albanesas cayeron, provocaron un caos sin precedente. Se desató la violencia, especialmente en el sur del país, y los muertos llegaron a miles. El hecho provocó la caída del gobierno y la intervención de organismos multilaterales. Una mayor inflación y la caída del producto interno bruto fueron consecuencias tanto del caos económico como político. Aunque las repercusiones de la reciente caída de algunas empresas en Colombia no ha significado lo mismo, las pérdidas para muchos son una consecuencia dolorosa y la semilla para que reaparezcan nuevas pirámides en el futuro sigue presente. La necesidad y la ambición de altos rendimientos, la desconfianza en las empresas financieras colombianas y la percepción de sus inversiones como poco rentables e ineficientes seguirán siendo excusas para participar en estos esquemas.


LA EXISTENCIA NO ES NUEVA


Miles de personas en varias partes del país sigue llevando su dinero a empresas que ofrecen altos intereses. Frente a esta situación, María Mercedes Cuellar, presidenta de Asobancaria, dijo que estas pirámides son un fenómeno que aparece de forma periódica cada cuatro o cinco años.
La presidenta de Asobancaria atribuye la gran afluencia a estas pirámides se debe a que las personas viven de ilusiones “si las primeras personas ganan, entonces los demás creen que pueden ganar”, precisó Cuellar.


Para la representante del sistema financiero, María Mercedes Cuellar, este tipo de recolección de dinero, no representa una falla en el sistema bancario “lo que pasa es que las personas prefieren pagar por el riesgo”.


“Por cada ganador hay 17 perdedores, considera el general Palomino, Comandante de la Policía de Bogotá

CODICIA + ESTUPIDEZ = PIRÁMIDE - Por: Mauricio Botero Caicedo


Las pirámides captadoras de dinero muy probablemente son más antiguas que las pirámides egipcias. La razón es muy sencilla: la codicia y la estupidez se remontan a tiempos inmemorables y el cimiento de toda pirámide es la combinación de ambas.


La versión moderna de la pirámide tuvo su inicio con el norteamericano de origen italiano Charles Ponzi y su fórmula es esencialmente la misma: ofrecer, sobre los recursos captados, rendimientos extraordinarios. El anzuelo que pican los codiciosos son tasas de interés generalmente por encima del 10 por ciento mensual. Los primeros que muerden son los únicos que tienen alguna posibilidad de recuperar sus denarios; los que entran al final, pierden hasta el último centavo. Al no existir ninguna actividad económica real que respalde los supuestos beneficios, el desmoronamiento de las pirámides es inevitable.


La pregunta es si el Estado debe gastar el dinero de los contribuyentes evitando que los necios se separen voluntariamente de su dinero. La presidenta de la Asociación Bancaria, María Mercedes Cuéllar, dice que “es necesario que se adopten medidas específicas para detener las pirámides que hoy están en actividad, pero sobre todo para prevenir su reaparición en el futuro y minimizar los costos sociales que éstas provocan”. Como indica el columnista Mauricio Botero, las pirámides no se acaban por decreto, porque la codicia y la estupidez están en el código genético de los humanos. Otra cosa son los pícaros que arman estas pirámides: más que la Policía, quien tiene el deber de caerles es la DIAN para recuperar para la sociedad parte de las pingües utilidades que les han arrebatado a los incautos.

15 de septiembre de 2008

Los modelos "todos ponen, todos ganan" toman fuerza en ahorradores

Con 50.000 pesos se puede participar en bolsa de valores

Bogotá. Las carteras colectivas, que reemplazaron a los fondos comunes
especiales y ordinarios, poco a poco ganan terreno dentro de las opciones
de ahorro de los colombianos.

Hoy existen 70 iniciativas de esta clase en fiduciarias y 68 más en
comisionistas. Sólo en la Fiduciaria Bogotá hay 30 mil ahorradores que le
apuestan a esta modalidad.

A corte de primer semestre, la sociedad que más recursos administra
mediante este mecanismo es Valores Bancolombia, con 900.829 millones de
pesos, seguido por Correval con 336.318 millones de pesos y, en tercer
lugar, Corredores Asociados con 329.910 millones de pesos.

Uno de los ingresos más recientes a este negocio lo hizo la firma Stanford
Bolsa y Banca con el fondo de valores "Stanford líquida", que consiste en
una cartera colectiva a la vista. A través de este manejo, la firma
administra 34.607 millones de pesos.

Las carteras colectivas ofrecen varias ventajas. No sólo se puede acceder a
operaciones con inversiones que empiezan desde los 50 mil pesos, sino que
la diversificación de estos instrumentos le baja el riesgo al negocio.

De acuerdo con un vocero de Fiduprevisora, uno de los beneficios que tiene
esta forma de ahorro es que el inversionista coloca sus recursos en manos
de expertos financieros que logran un mayor poder de negociación en el
mercado de capitales, por tener un volumen superior en el número de
ahorradores.

De la misma manera, este negocio es atractivo para las comisionistas de
bolsa. De cada operación, la firma toma, aproximadamente, uno por ciento
del total para personas naturales, y 0,6 por ciento para personas
jurídicas, como un pago por sus servicios.

El vicepresidente Comercial de Corredores Asociados, Juan Pablo Galán,
explica que "una manera de hacer rentables las inversiones pequeñas en
bolsa es canalizarlas hacia las carteras colectivas, lo que reduce el
riesgo del pequeño inversionista".

Esta iniciativa también se ve apoyada por Correval, donde están trabajando
en tarifas mínimas por operación. "Cuando el monto es muy pequeño el
vehículo apropiado para hacer operaciones no es comprar acciones de manera
individual, sino participar en una cartera colectiva", señala Diego Jiménez
Posada, presidente de la firma.

Fuente: http://www.prensanet.com

Documento compartido por el estudiante Sergio E. Morales.

Los modelos "todos ponen, todos ganan" toman fuerza en ahorradores

Con 50.000 pesos se puede participar en bolsa de valores

Bogotá. Las carteras colectivas, que reemplazaron a los fondos comunes
especiales y ordinarios, poco a poco ganan terreno dentro de las opciones
de ahorro de los colombianos.

Hoy existen 70 iniciativas de esta clase en fiduciarias y 68 más en
comisionistas. Sólo en la Fiduciaria Bogotá hay 30 mil ahorradores que le
apuestan a esta modalidad.

A corte de primer semestre, la sociedad que más recursos administra
mediante este mecanismo es Valores Bancolombia, con 900.829 millones de
pesos, seguido por Correval con 336.318 millones de pesos y, en tercer
lugar, Corredores Asociados con 329.910 millones de pesos.

Uno de los ingresos más recientes a este negocio lo hizo la firma Stanford
Bolsa y Banca con el fondo de valores "Stanford líquida", que consiste en
una cartera colectiva a la vista. A través de este manejo, la firma
administra 34.607 millones de pesos.

Las carteras colectivas ofrecen varias ventajas. No sólo se puede acceder a
operaciones con inversiones que empiezan desde los 50 mil pesos, sino que
la diversificación de estos instrumentos le baja el riesgo al negocio.

De acuerdo con un vocero de Fiduprevisora, uno de los beneficios que tiene
esta forma de ahorro es que el inversionista coloca sus recursos en manos
de expertos financieros que logran un mayor poder de negociación en el
mercado de capitales, por tener un volumen superior en el número de
ahorradores.

De la misma manera, este negocio es atractivo para las comisionistas de
bolsa. De cada operación, la firma toma, aproximadamente, uno por ciento
del total para personas naturales, y 0,6 por ciento para personas
jurídicas, como un pago por sus servicios.

El vicepresidente Comercial de Corredores Asociados, Juan Pablo Galán,
explica que "una manera de hacer rentables las inversiones pequeñas en
bolsa es canalizarlas hacia las carteras colectivas, lo que reduce el
riesgo del pequeño inversionista".

Esta iniciativa también se ve apoyada por Correval, donde están trabajando
en tarifas mínimas por operación. "Cuando el monto es muy pequeño el
vehículo apropiado para hacer operaciones no es comprar acciones de manera
individual, sino participar en una cartera colectiva", señala Diego Jiménez
Posada, presidente de la firma.

Fuente: http://www.prensanet.com

Documento compartido por el estudiante Sergio E. Morales.