3 de febrero de 2009

Una leyenda

FABULA

Había una vez una Hormiguita y una Cigarra que eran muy amigas.............

Durante todo el otoño la Hormiguita trabajó sin parar, almacenando comida
para el invierno.. No aprovechó el sol, la brisa suave del fin de tarde, ni
de la charla con amigos tomando una cervecita después de un día de labor.

Mientras, la Cigarra solo andaba cantando con los amigos en los bares de la
ciudad, no desperdició ni un minuto siquiera, cantó durante todo el
otoño, bailó, aprovechó el sol, disfrutó muchísimo sin preocuparse con el
mal tiempo que estaba por venir.

Pasados unos días empezó el frío, la Hormiguita, exhausta de tanto trabajar
se metió en su pobre guarida repleta hasta el techo de comida. Pero,
alguien la llamo por su nombre desde afuera y cuando abrió la puerta tuvo
una sorpresa cuando vió a su amiga Cigarra dentro de un Ferrari y con un
valioso abrigo de pieles La Cigarra le dice:

-Hola amiga! Voy a pasar el invierno en Paris. ¿Podrías cuidar de mi
casita?

La Hormiguita respondió:

Pero claro! Sin problemas. Pero ¿que ocurrió? ¿Donde conseguiste el
dinero para ir a Paris, comprar este Ferrari, Y ese abrigo tan bonito y
caro?

Y la Cigarra respondió:

-Imagínate que yo estaba cantando en un bar la semana pasada y a un
productor le gustó mi voz.. Firmé un contrato para hacer shows en Paris.

A propósito, ¿necesitas algo de allá?

Si, dijo la Hormiguita. Si te encuentras con La Fontaine (autor de la
fábula original):

MANDALO DE MI PARTE A LA PUTA MIERDA!!!!!

MORALEJA:

Aproveche la vida, dosifique el trabajo y la diversión, pues

trabajar demasiado solo trae beneficios en las fábulas de La Fontaine.

Trabaje, pero disfrute de la vida, ella es única. Si no encuentra

Su media naranja, no se desanime, busque un medio limón, póngale

azúcar, aguardiente y hielo y sea feliz!