20 de junio de 2008

EL dilema del Banco Central.


La economía Colombiana se enfrenta en la actualidad al mayor dilema del último quinquenio; Una inflación creciente Vs. Un fortalecimiento del peso. Este viernes 20 de junio se reúne la Junta Directiva del Banco de la República (JDBR) de Colombia a tomar una decisión sobre movimiento de las tasas de interés de intervención que en el momento se encuentra en el 9.75%. ¿Cuál debe ser la mejor decisión? Existen dos argumentos importantes para pensar que la JDBR debería dejar las tasas de interés en el nivel actual, o en su defecto incrementarlas en por lo menos 25 pb, estos argumentos son: En primer lugar, está el artículo 373 de la constitución política que exige al Banco Central velar por mantener la capacidad adquisitiva de la moneda; el mandato es muy claro, evitar que la meta de inflación para el año 2008 se incumpla, que no se repita la situación observada en el 2007. La inflación en el último año (mayo 2007 a mayo 2008) está en el 6.39%, lejos de la meta definida por las autoridades monetarias. Alcanzar una meta de inflación de largo plazo, estable, sostenida y competitiva, es un elemento esencial para garantizar estabilidad macroeconómica y crecimiento económico sostenido en el tiempo, a eso debe jugar el Banco de la República de Colombia.

En segundo lugar, están las decisiones que en política monetaria vienen tomando los Bancos Centrales de la región. Es el caso del Banco Central de Chile que en su reunión mensual de política monetaria el pasado 10 de junio acordó aumentar la tasa de interés de política monetaria en 50 puntos base, hasta 6,75% anual. En la misma dirección, el Banco Central del Perú el 12 de junio, aprobó elevar la tasa de interés de referencia de la política monetaria de 5,5 a 5,75 por ciento. Todos buscan el mismo fin, controlar el deterioro inflacionario que vienen soportando las economías de la región, Colombia no puede ser ajena a esta situación y permitir que la inflación se incremente.

En este sentido, quienes en Colombia piden bajar las tasas de interés de intervención en 25 ó 50 puntos básicos con el argumento de controlar la revaluación del peso, deben pensar que éste fenómeno en un problema mundial, no local, que no depende estrictamente del diferencial entre las tasas domésticas y externas. La apreciación del peso es una situación que se presenta por la buena saludad de la economía nacional, por la desvalorización del dólar, por los flujos de inversión que ingresan al país, por la confianza que se deriva de la seguridad democrática, entre otras, por lo tanto, la solución debe partir de un paquete de medidas concertadas en tres las fuerzas vivas de la economía Colombiana. Pero no olvidemos que no existen recetas mágicas para afrontar las dificultades económicas.

Elkin Dario Rave Gómez
Profesor de Economía del CEIPA
elkin.rave@ceipa.edu.co