24 de febrero de 2009

Cuentas de ahorro: sólo con el nombre y número de cédula


Bogotá. (La República)


Los clientes del sistema financiero que accedan a una cuenta de ahorros electrónica se encontrarán con un proceso distinto al que habitualmente se someten para adquirir un producto de ahorros tradicional. Sólo bastará con la cédula y el nombre.


Otra de las novedades es que se eliminarán los extractos bancarios físicos, ya que la Superintendencia Financiera considera que no es necesario usarlos, pero al mismo tiempo advierte que las instituciones deben definir los medios alternos para que el usuario se entere de los movimientos de su cuenta y de las tasas de interés que le reconocen por su saldo.La idea es ampliar el número de personas con acceso a un producto financiero, hoy en el país existen 15.106.403 cuentas de ahorros y de acuerdo con Asobancaria, ese número podría duplicarse.


Las instituciones no estarán obligadas a elaborar el perfil de las costumbres transaccionales, ni elaborarán tarjetas personalizadas como se hace con las cuentas tradicionales en las que se especifica nombre del cliente, indicación de sí es crédito o débito, nombre de la entidad emisora, fecha de expiración, espacio para la firma y número telefónico de atención al usuario.En lo que tiene que ver con el proceso de apertura, la institución bancaria deberá informar a sus clientes de manera detallada aspectos como el no cobro de cuota de manejo por el producto, la gratuidad de dos retiros al mes y una consulta de saldo como fue estipulado en el decreto 4590 de 2008. A la vez que debe contarle que las operaciones que se hagan con la cuenta están exentas del cobro de cuatro por mil.


El proceso para abrirla permitirá que algunas instituciones habiliten el servicio con una llamada, aunque los canales de activación los decidirá cada banco, al igual que los montos máximos consignados, según proyecto de circular externa que lanzó la Superintendencia Financiera.Para que el procedimiento sea menos engorroso, la Superfinanciera plantea modificaciones al Sistema de Administración del Riesgo de Lavado de Activos y de la Financiación del Terrorismo, Sarlaft. El ente de control y vigilancia, argumenta que por la naturaleza de las personas a las que va dirigido el producto (nivel uno del Sisbén y desplazados) no se hace necesario que se maneje demasiada información.Mediante proyecto de circular externa, el ente de control y vigilancia propone la exención de varios de los puntos de seguridad de manera exclusiva para este producto.


La idea es abaratar los costos en la administración de la cuenta, ya que el año pasado, cuando los banqueros trabajaron el producto junto con el Gobierno, la premisa fue optimizar el proceso administrativo para que la institución financiera trasladara ese ahorro al usuario final.Y es que uno de los trámites más costosos de las cuentas de ahorro es precisamente el proceso de seguimiento y administración de la información del cliente, que es exigido por la Superfinanciera para evitar que se laven activos usando los canales bancarios.


El ente de control y vigilancia obliga a los bancos a elaborar unas tarjetas de registro y recolectar las huellas decadactilares de los usuarios de cuentas de ahorros. Con este nuevo producto no se necesitarán dichas tarjetas ni la impresión. Algunas instituciones financieras ya le están trabajando a las cuentas para lanzarlas al mercado en marzo. Sólo están a la espera de las características finales de la iniciativa que serán determinadas por la Superfinanciera después de que se revisen las observaciones hechas por los banqueros al proyecto de circular externa.


Una de ellas es Multibanca Colpatria que en la segunda semana de marzo estrenará el producto en mercado colombiano.Las cuentas de ahorro electrónicas fueron decretadas por el Gobierno en medio del desplome de las pirámides en diciembre del año pasado, aunque el producto fue diseñado meses atrás entre la banca y el Gobierno. Inicialmente fue diseñada para el estrato uno de la población y en condiciones de desplazamiento, pero algunos banqueros como la presidenta del Bcsc, señalan que es un producto que podría ser ampliado a más segmentos de la población dependiendo del nicho estratégico de cada compañía.Servicios que se ajustan al precio


Las nuevas cuentas de ahorro van a tener libertad en muchos de los aspectos de seguridad que son obligatorios para las cuentas tradicionales. Para este producto, el ente de control y vigilancia no exige a los bancos ofrecer a sus clientes plásticos que manejen internamente mecanismos fuertes de autenticación tales como: OTP (One Time Password) o biometría. Ni es obligatorio que estas tarjetas puedan ser usadas para realizar transacciones en cajeros automáticos, en puntos de pago, en Internet y en sistemas de audio respuesta.